VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.
Presentadoras: Alejandra Cota,
Natalia Ojeda y Valeria Otero.
Introducción.
La
violencia en contra de la mujer es "todo acto de violencia de género que
resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para
la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
privada".
La
Violencia de Pareja la cual se refiere al comportamiento de la pareja o ex
pareja que causa daño físico, sexual o psicológico.
La
Violencia Sexual es cualquier acto sexual que comprende la violación, que se
define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la
vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto.
Magnitud del Problema.
En un
análisis realizado en 2013 por la OMS, la Escuela de Higiene y Medicina
Tropical de Londres y el Consejo de
Investigaciones Médicas, y basados en los datos de más de 80 países, se
comprobó que casi una tercera parte de las mujeres que han mantenido una
relación de pareja han sufrido de
violencia física o sexual por parte de su pareja.
Las estimaciones de la prevalencia van del
23,2% en los países de ingresos elevados y el 24,6% en los países de la Región
del Pacífico Occidental al 37% en la Región del Mediterráneo Oriental y el
37,7% en la Región de Asia Sudoriental. Un 30% de los asesinatos de mujeres que se
producen en el mundo son cometidos por sus parejas.
La
violencia de pareja y la violencia sexual son perpetradas en su mayoría por
hombres contra mujeres y niñas.
Factores
de Riesgo.
Los
factores de riesgo son de carácter individual, familiar, comunitario y social.
·
un bajo nivel de instrucción (autores de
violencia sexual y víctimas de violencia sexual);
·
la
exposición al maltrato infantil (autores y víctimas);
·
la
experiencia de violencia familiar (autores y víctimas);
·
el
trastorno de personalidad antisocial (autores);
·
el uso
nocivo del alcohol (autores y víctimas);
·
el hecho
de tener muchas parejas o de inspirar sospechas de infidelidad en la pareja
(autores);
·
las
actitudes de aceptación de la violencia (autores y víctimas).
Entre los factores asociados específicamente a
la violencia de pareja cabe citar:
·
los
antecedentes de violencia (autores y víctimas);
·
la
discordia e insatisfacción marital (autores y víctimas).
·
las
dificultades de comunicación entre los miembros de la pareja.
Y entre los factores asociados específicamente
a la violencia sexual destacan:
·
la
creencia en el honor de la familia y la pureza sexual;
·
las
ideologías que consagran los privilegios sexuales del hombre; y
·
la
levedad de las sanciones legales contra los actos de violencia sexual.
La
desigualdad de la mujer con respecto al hombre y el uso normativo de la
violencia para resolver los conflictos están estrechamente asociados tanto a la
violencia de pareja como a la violencia sexual ejercida por cualquier persona.
Consecuencias.
Las mujeres pueden llegar a encontrarse
aisladas e incapacitadas para trabajar, perder su sueldo, dejar de participar
en actividades cotidianas y ver menguadas sus fuerzas para cuidar de sí mismas
y de sus hijos.
Datos y Cifras.
·
La
violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la
violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación
de los derechos humanos de las mujeres.
·
Las
estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de
cada tres (35%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de
pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
·
La
mayoría de estos casos son violencia infligida por la pareja. En todo el mundo,
casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de pareja
refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de
su pareja en algún momento de su vida.
·
Un 38%
de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su
pareja masculina.
·
Estas
formas de violencia pueden afectar negativamente a la salud física, mental,
sexual y reproductiva de las mujeres y aumentar la vulnerabilidad al VIH.
·
Entre
los factores asociados a un mayor riesgo de cometer actos violentos cabe citar
un bajo nivel de instrucción, el maltrato infantil o haber estado expuesto a
escenas de violencia en la familia, el uso nocivo del alcohol, actitudes de
aceptación de la violencia y las desigualdades de género.
·
Entre
los factores asociados a un mayor riesgo de ser víctima de la pareja o de
violencia sexual figuran un bajo nivel de instrucción, el hecho de haber estado
expuesto a escenas de violencia entre los progenitores, el maltrato durante la
infancia, actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de
género.
·
En
entornos de ingresos altos, hay datos que apuntan que los programas escolares
de prevención de la violencia de pareja (o violencia en el noviazgo) entre los
jóvenes pueden ser eficaces.
·
En los
entornos de ingresos bajos, las estrategias destinadas a aumentar la
emancipación económica y social de la mujer, como la micro financiación unida a
la formación en igualdad de género y las iniciativas comunitarias dirigidas
contra la desigualdad de género o tendentes a mejorar las aptitudes para las
relaciones interpersonales, han demostrado una cierta eficacia para reducir la
violencia de pareja.
· Las
situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la
violencia, como la violencia por parte de la pareja, y dar lugar a formas
adicionales de violencia contra las mujeres.
Conclusión.
Para propiciar cambios duraderos, es importante
que se promulguen leyes y se formulen políticas que:
·
protejan
a la mujer;
·
combatan
la discriminación de la mujer;
·
fomenten
la igualdad de género; y
·
ayuden a
adoptar normas culturales más pacíficas.
Una respuesta adecuada del sector de la salud
puede ser de gran ayuda para la prevención de la violencia contra la mujer y la
respuesta consiguiente. La sensibilización y la formación de los prestadores de
servicios de salud y de otro tipo constituyen por tanto otra estrategia
importante. Para abordar de forma integral las consecuencias de la violencia y
las necesidades de las víctimas y supervivientes se requiere una respuesta
multisectorial.
HOMOFOBIA, DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA
Discriminación
por tendencia sexual.- Es aquella que se presenta en contra de personas que
tienen una tendencia sexual diferente a la de los demás, se presenta comúnmente
por parte de personas heterosexuales en contra de personas atraídas sexualmente
por personas del mismo sexo, es decir, en contra del homosexualismo masculino
(gay) y homosexualismo femenino (lesbianismo), aunque también sucede esa
discriminación por parte de los homosexuales (masculinos y femeninos), en
contra de las personas heterosexuales, aunque es menos común, al igual que la
discriminación ejercida por los mismos homosexuales en contra de otros
homosexuales, la cual es mucho menos común pero también es discriminación. Habitualmente
suele presentarse en forma de desprecio, desdén, burlas e insultos, llegando a
la violencia y el asesinato, así como a la prohibición de la entrada a ciertos
lugares de manera injustificada.
Aunque
las leyes y acuerdos de protección de Derechos Humanos proscriban la
discriminación, la intolerancia hacia los homosexuales es practicada en este
mundo nuestro de la igualdad y libertad. En 55 países se les persigue y no se
admite la libre orientación sexual; como muestras mas desgarradoras están los asesinatos
en Brasil por los denominados "escuadrones de la muerte", las
lapidaciones en Argelia, las operaciones de castigo en Perú, las torturas en
Rumanía, el internamiento en psiquiátricos en Rusia, los crímenes neonazis en
EE.UU. y las ejecuciones en Irán, entre otras expresiones de barbarie.
Pero
la homofobia, la fobia a la homosexualidad, no tiene solamente una proyección
sanguinaria como la descrita, también está presente de forma continua y latente
en nuestras sociedades de muy diversas maneras. La difamación y el silencio que
se otorga a la realidad de transexuales, lesbianas y gays, en el ámbito
educativo, laboral y social, la tergiversación de su imagen alimentando
prejuicios que presentan la homosexualidad como una degeneración o una
enfermedad, la ocultación sistemática de imágenes positivas o la no
equiparación de derechos que exigen, por ejemplo, las resoluciones del
Parlamento Europeo, son también discriminaciones homófonas.
En
España la discriminación del colectivo homosexual, superada la antigua
persecución policial, radica hoy en la ausencia de derechos, especialmente
respecto a las relaciones de pareja. Los gays o lesbianas no pueden
nacionalizar a su pareja extranjera, ni equiparar su relación con el
matrimonio, ni ejercer derechos de adopción ni sucesión, ni otros derechos
alcanzados por los heterosexuales. Y aunque nuestra legislación penal castiga
la violación de derechos por razón de orientación sexual, son continuos los
sucesos de agresiones de los intolerantes, con una escasa sensibilidad de las
instituciones ante estas conductas, especialmente de jueces y fiscales que son
quienes tienen el deber de perseguirlas y sancionarlas.
Estas
agresiones homófobas han sido persistentemente denunciadas por las
organizaciones de gays, lesbianas y transexuales, señalando desde autores de
libros didácticos que reflejan actitudes sexistas y discriminatorias, algunos
han llegado a divulgar como "curar" la homosexualidad mediante
descargas eléctricas y otras técnicas de modificación de conducta, hasta
numerosas agresiones protagonizadas por grupos racistas y también, obsérvese el
detalle, por grupos de adolescentes magrebíes que practican el robo con
homofobia. Algunas ciudadanos murieron a causa de esas agresiones y la memoria
nos recuerda a Sonia, el transexual del Parque de la Ciudadela, brutalmente
asesinado por cabezas rapadas como un símbolo de muchos otros casos no tan
conocidos. Los intolerantes saben que ahora los homosexuales están intentando
normalizar su situación y son más vulnerables, por todo ello es esencial estar
muy atentos y reclamar una mayor aplicación de la homofobia como agravante de
muchos delitos e incluso una aplicación más rigurosa del artº 510 y siguientes
del Código Penal que sancionan los delitos cometidos con ocasión de los
Derechos fundamentales y de las libertades garantizados por la Constitución
protegiendo la libre orientación sexual de las personas.
La
persecución, el ultraje, la agresión, el insulto, la burla, la infamia que
durante tantos años ha padecido la persona homosexual ha sido alimentado por
prejuicios que desgraciadamente las instituciones no trabajan para erradicar,
resultando paradójico en una sociedad democrática que uno de cada cuatro de
nuestros conciudadanos se pronuncie por impedirles el acceso a ciertos empleos
y que la mitad de las familias rechacen la homosexualidad de su hijo o hija,
siendo especialmente grave el sufrimiento de los adolescentes. Es en estos
casos juveniles donde la homosexualidad es vivenciada de forma más angustiosa,
con soledad y miedo, pues al descubrir su orientación sexual no tienen con
quien hablarlo y carecen de clima de confianza que les permita afianzar una
autoestima que suele estar muy dañada. El resultado es claramente previsible,
fracaso escolar y crisis continuas, depresiones e incluso situaciones más
graves que pueden acabar en suicidios. Si a todo ello añadimos los actos de
crueldad de adolescentes que asumieron la intolerancia homófona, expresada a
través de
Insultos,
humillaciones públicas, agresiones e incluso violaciones sexuales, no resulta
banal señalar la escasa atención que prestan las instituciones a toda esta
problemática.
El
hecho que los homosexuales tengan prácticas en lugares públicos, tales como
tomarse de la mano y besarse como lo hacen las parejas heterosexuales, genera
una naturalización de su condición, la que en última instancia puede deshacer
la noción de familia como unión matrimonial entre un hombre y una mujer con el
fin de procrear.
Derechos humanos y personas LGBT
La
reivindicación del principio de no discriminación por razón de orientación
sexual e identidad de género y el reconocimiento de los derechos de las
personas LGTB se ha incorporado al discurso de Naciones Unidas tardíamente. Y
aunque en los últimos años se han dado algunos pasos decisivos en este sentido,
el consenso resulta especialmente difícil de alcanzar. Como recuerda Alventosa
del Rio, ello se debe, en buena medida, a que, como ya hemos comentado, en
algunos países que forman parte de este organismo la homosexualidad todavía sigue
siendo un delito, sancionado bien con la pena de muerte bien con prisión, y
ello sin tener en cuenta la actitud hostil de la sociedad en estos países que
provoca situaciones de violencia y de rechazo. A pesar de ello, como explica
Cristina Amich , se percibe el resurgir un nuevo discurso relacionado con ideas
de respeto y cierta tolerancia. Este nuevo discurso nos permitiría ir más allá,
en esta materia, de la simple inhibición del Estado. En ese sentido, a la
despenalización de las conductas relacionadas con la homosexualidad, se suma un
nuevo estadio: el Estado debe intervenir para garantizar activamente el derecho
a la vida e integridad física de los homosexuales que pueden verse amenazados
tanto por otros ciudadanos como por agentes del propio Estado. Todo ello
partiendo siempre del reconocimiento del derecho humano a la intimidad y a la
vida privada.
CLASES
DE ORIENTACION SEXUAL:
Cisgénero
El
cisgénero corresponde a un término social aplicado a aquellas personas que
poseen determinada identidad de género concordante con los papeles sociales que
son asignados al género biológico de determinada persona. Alineamiento entre
identidad de género, sexo biológico y comportamiento acorde al género
biológico, tal es el caso de una persona que nació siendo hombre y se
identifica a sí mismo dentro del género masculino; una nacida como mujer que se
identifica en el género femenino. Esto al contrario de una persona transgénero
(Nacida hombre que se identifica a sí misma en el género femenino; nacido mujer
que se identifica a sí mismo en el género masculino). Diversas cuestiones
sociales determinan la presencia del cisgénero, basándose en la normatividad de
género (lo que la sociedad identifica como "correcto" en cada género
biológico). Algunos elementos y concepciones incluyen normalmente: la expresión
de la sexualidad, el comportamiento sexual humano, la orientación sexual, la
identidad de género, la forma de vestir, el desempeño laboral, los manierismos,
la expresión emocional, etc.
Transgénero
Transgénero es
un término global aplicado a la
discordancia entre la identidad propia del género, el género biológico y los
roles sociales asignados a determinado género. La identidad
transgénero no implica una orientación sexual
específica, ya que cualquiera puede estar presente. Existen diferentes
identidades transgénero que pueden o no estar ligadas a determinada orientación
sexual.
- Transexualidad:
La transexualidad es una identidad en la que una persona se identifica,
desea vivir y ser aceptada como una persona del sexo opuesto a su sexo
biológico. La transexualidad manifiesta la identidad astral de que desde
el nacimiento se debió pertenecer al género opuesto. La transexualidad
frecuentemente involucra el deseo de otro cuerpo que es obtenido mediante
cirugías de reasignación de género y tratamientos hormonales de
reasignación de género.
- Cross-dressing:
El término cross-dressing hace referencia a la utilización de prendas
asignadas socialmente al género opuesto. Dentro de las variantes del cross-dressing se
encuentran otras identidades transgénero, el transvestismo y
el drag. El transvestismo es
una identidad transgénero en la que la persona se identifica con la forma
de vestir socialmente asignada al género opuesto, pudiendo o no, estar
relacionado un deseo transexual de ser identificado como una persona del
género opuesto. El drag es un auxiliar histriónico en el
que una persona representa dramáticamente a una persona del género
opuesto, resaltando un tono paródico o burlesco de
la caricatura de los roles de
género; normalmente utilizado en el teatro de variedades,
y además otra forma similar en el teatro kabuki.
- Genderqueer:
Es un término identificado como el género intermedio en
el que la persona se identifica a sí mismo como una mezcla de masculino y
femenino (bigénero), ninguno de los dos (agénero), un género neutro
(género neutro), un género aparte (tercer sexo),
o todos los anteriores.
- Androginia:
La androginia es el término con el que se identifican los rasgos físicos o
psicológicos de determinado género dentro de un individuo del género
opuesto. Relacionándose a dicho término se encuentra la androginia física
(intersexualidad) y la
androginia psicológica (afeminamiento y masculinización).
- Género
fluido: Es un concepto que describe la
conducta de una persona en la que surge un tipo de transformismo en
el que la persona rota su género, dependiendo el contexto.
Monosexualidad
Monosexualidad define
un patrón de comportamiento dentro de las identidades de la orientación sexual
que se refleja como la atracción emocional o sexual hacia un determinado género
o identidad de género. Dentro de este espectro suele clasificarse la
heterosexualidad y la homosexualidad por representar únicamente la atracción
hacia un sólo grupo específico de personas. La monosexualidad puede derivar en
la atracción hacia personas que pertenecen a un grupo específico de personas,
bajo las características de su género biológico o su identidad de género,
incluyendo la posibilidad de un espectro extraordinario a la clasificación
convencional de los géneros binarios.
En
un concepto más alejado de la clasificación de la orientación sexual, suele
decirse que la monosexualidad define un patrón de comportamiento sexual en el
que se prefiere la interacción sexual con sólo una persona; haciendo referencia
a la fidelidad de pareja, la dependencia, la demisexualidad o la atracción
específica por una sola persona.
Monosexualización
Monosexualización,
dentro del estudio del comportamiento sexual humano y los roles de género,
refiere al proceso mediante el cual una persona de identidad polisexual se
establece en un sólo patrón de comportamiento sexual en el que solo interactúa
con un sólo grupo específico de personas que tienen determinado género
biológico o identidad de género (Ejemplo: Un hombre bisexual de preferencias
sexuales androfílicas que ha decidido establecerse sexualmente dentro de
relaciones con otros hombres).
El
término monosexualización no debe ser confundido con el término utilizado en
diferentes campos de la biología y
la sociología, ya
que tienen diferentes significados y diferente aplicación. Dentro del campo de
la biología, el término monosexualización refiere al proceso biológico en el
que un feto adquiere
mediante distintos procesos hormonales las características propias de un sexo.7 Dentro
del campo de la sociología, el término monosexualización refiere al
establecimiento del poder social dentro de un grupo de personas selecto por su
género.8
Polisexualidad
Polisexualidad refiere
a un patrón de comportamiento en el que se siente atracción sexual o emocional
hacia varios grupos de personas de determinado género biológico o identidad de
género, de manera opuesta a la monosexualidad. El término no debe ser
confundido con los términos pansexualidad y poliamor, ya
que hacen referencia a distintos patrones dentro del comportamiento sexual.
La
polisexualidad se distingue de la pansexualidad por representar únicamente la
atracción hacia algunos grupos de personas de determinado sexo o identidad de
género, mientras que la pansexualidad refiere a la atracción plural por
distintos grupos específicos de personas en los que se encuentran los géneros
binarios y las distintas identidades de género. Dentro de la polisexualidad
puede incluirse la atracción hacia ambos géneros binarios o hacia identidades
de género que no se encuentran dentro del espectro de los género binarios.
Diferenciado del concepto de poliamor que refiere a la flexibilidad poligámica
de la aceptación de más de una pareja sexual.
Tendencia
sexual
En
los estudios referentes a la clasificación de la orientación sexual, suele hablarse
de patrones de comportamiento que no se definen como heterosexualidad u
homosexualidad, propiamente. En este sentido suelen aplicarse variedad de
términos que hacen referencia a los patrones de comportamiento sexual de un
individuo, y no al tipo de orientación sexual con la que el individuo se
identifica o se reconoce. El término tendencia suele ser
utilizado para describir la presencia de patrones de comportamiento sexual
(heterosexual u homosexual) regulares en una persona que se reconoce dentro de
determinada orientación sexual, cuyos comportamientos, en ocasiones, se alejan
de lo que se establece clínicamente como propio de esa orientación sexual. El
término tendencia suele ser adherido a un calificativo de la orientación sexual
para denotar la presencia de patrones sexuales impropios de la orientación
sexual de la que se habla, sin llegar a la necesidad de clasificarlo como
bisexualidad o pansexualidad. Existen dos dimensiones dentro de esta
clasificación heterosexualidad con tendencias homosexuales, donde
una persona que se identifica como heterosexual presenta algún patrón de
conducta homosexual, y homosexualidad con tendencias heterosexuales,
donde una persona que se identifica como homosexual presenta algún patrón de
conducta heterosexual.9
Androfilia
y ginecofilia
Androfilia es
un término que hace referencia a un patrón en el comportamiento sexual en el
que se siente atracción sexual por individuos del género masculino, sin
importar el tipo de orientación sexual que éste presente. La androfilia puede
aparecer como un patrón sexual regular dentro de la clasificación de las
orientaciones sexuales en los caso de: un femenino heterosexual, un masculino
homosexual, un bisexual y un pansexual. El término suele utilizarse como un
concepto de menor extensión que refiere únicamente a los patrones cronofílicos de
la atracción
por personas adultas del género masculino o a la atracción por
pubescentes o post-pubescentes de género
masculino. Andromimetofilia es un término similar a androfilia
que refiere a la atracción por individuos femeninos que presentan rasgos
culturales o sociales que convencionalmente se asignan a las personas del
género masculino en la sociedad tradicional, pudiendo también ser aplicado en
algunos casos a femeninos transgénero (transexuales, transvestistas, andróginos
y algunos casos de genderqueer). Suele clasificarse a la andromimetofilia como
un patrón de comportamiento sexual anormal o parafilia como
en el fetichismo transvestista.10
Ginefilia o ginecofilia es
un término que hace referencia a un patrón en el comportamiento sexual en el
que se siente atracción sexual por individuos del género femenino, sin importar
el tipo de orientación sexual que éste presente. La ginefilia o ginecofilia
puede aparecer como un patrón sexual regular dentro de la clasificación de las
orientaciones sexuales en los caso de: un masculino heterosexual, un femenino
homosexual, un bisexual y un pansexual. El término suele utilizarse como un
concepto de menor extensión que refiere únicamente a los patrones cronofílicos
de la atracción por personas adultas del género femenino o a la atracción por
pubescentes o post-pubescentes de género femenino. Ginemimetofilia o ginecomimetofilia es
un término similar a ginecofilia que refiere a la atracción por individuos
femeninos que presentan rasgos culturales o sociales que convencionalmente se
asignan a las personas del género femenino en la sociedad tradicional, pudiendo
también ser aplicado en algunos casos a masculinos transgénero (transexuales,
transvestistas, andróginos y algunos casos de genderqueer). Suele clasificarse
a la ginemimetofilia como un patrón de comportamiento sexual anormal o
parafilia como en el fetichismo transvestista.10
Los
términos androfilia y ginecofilia pueden ser utilizados para referirse a la
preferencia sexual de una persona, sin la consideración sobre su verdadera
orientación sexual. En ocasiones funcionan como un sustituto ético que pretende
eliminar la clasificación convencional de la orientación sexual como
heterosexual, bisexual u homosexual; aplicando los términos androfilia y
ginefilia para eliminar las asociaciones culturales de la homosexualidad con
la feminidad y
la masculinidad,
independientemente del sexo o identidad de género del indivduo.11
Orientación
sexual
Los
criterios de la orientación sexual pueden ser clasificados dentro de los
parámetros de la monosexualidad y la polisexualidad; siendo la heterosexualidad
y la homosexualidad categorías de la monosexualidad; mientras que la
bisexualidad y la pansexualidad caen bajo los parámetros de la polisexualidad.
Notablemente se consideran tres orientaciones sexuales principales, la
heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad. Otras orientaciones pueden
ser consideradas como orientaciones sexuales específicas o pueden ser
catalogadas como una variante de alguna de las orientaciones sexuales
primarias, como la pansexualidad que es frecuentemente catalogada como una
variante de la bisexualidad. Otra categoría incluye las orientaciones sexuales
no aceptadas, como la demisexualidad. La
asexualidad es una falta de orientación sexual.
Heterosexualidad
La
heterosexualidad es un término social utilizado para referirse a la atracción
sexual o emocional hacia personas del sexo opuesto, siendo marcada por la
complementación de géneros binarios (emparejamiento
de masculino y femenino).12 La
heterosexualidad es un comportamiento sexual apreciable en diversas especies
animales, el cual constituye una mayoría sexual en el promedio poblacional de
determinadas especies, es decir, es un patrón de comportamiento muy frecuente
entre los individuos de una misma especie. La heterosexualidad es un modelo
evolutivo que define el comportamiento sexual reproductivo de las especies,
manifestándose con la adaptabilidad, complementación de las gónadas y
la compatibilidad de las células
reproductivas entre dos individuos de la misma
especie.13
La
heterosexualidad se establece como un modelo social percibido en las nociones
tradicionales de la familia,
la sexualidad y
el matrimonio.14 Este
modelo social tradicional frecuentemente se ajusta a la heteronormatividad y el heterosexismo para
establecer distintos patrones de comportamiento y distintos aspectos culturales
que, prácticamente, suprimen la posibilidad de otras variantes de la orientación
sexual.15 La
heterosexualidad, debido a su mayoría poblacional, se ha colocado socialmente
como un patrón de los aspectos sociales dentro de la religión y la política.16 17 Los
modelos políticos y religiosos de la heterosexualidad en la sociedad
frecuentemente estipulan la heteronormatividad social, no como una norma, sino
como una estipulación que supone a la heterosexualidad como una mayoría
poblacional naturalmente designada o una forma de vida en la mayoría
poblacional, recayendo en los aspectos del heterosexismo.18
Homosexualidad
La
homosexualidad (del griego ὁμός, "homo" que
significa igual y el sufijo sexualidad) es el
término social utilizado para referirse a la atracción sexual o emocional hacia
personas del mismo sexo. La homosexualidad no tiene un marco basado en la
complementación binaria de los género para la reproducción, sino que establece
dos posibles variantes: la homosexualidad que concentra el emparejamiento de un
masculino con otro masculino y relaciones que empareja a un femenino con otro
femenino. Popularmente se le llama lesbiana a
una mujer homosexual; a un hombre homosexual se le conoce popularmente
como gay,
aunque el adjetivo también aplica a mujeres homosexuales.19 La
homosexualidad es un tipo de conducta natural manifestada entre los patrones de
comportamiento sexual de diferentes especies animales.20
Las
diferentes variantes de la orientación sexual, son objeto de estudio debido a
su origen y determinación bio-social. Se establece que la homosexualidad es
determinada por distintos elementos que rodean al individuo, encontrándose una
determinación prenatal y adquirida.21 La
conducta homosexual, incluyendo la conducta homosexual de la bisexualidad, es
una minoría sexual considerada la contraparte de la heterosexualidad. Esta
conducta es reprimida por los estándares sociales de la heterosexualidad, la
heteronormatividad y el heterosexismo.22
Bisexualidad
La
bisexualidad es una orientación sexual que involucra atracción física y/o
sentimental hacia individuos de ambos sexos.23 Términos
similares como la heteroflexibilidad, la bicuriosidad,
la pansexualidad y
la polisexualidad suelen
ser catalogados bajo los criterios de la bisexualidad, pero los términos
difieren de éste. Al igual que la homosexualidad, la bisexualidad se manifiesta
como un comportamiento sexual natural en diversas especies animales.24
La
heteroflexibilidad y la bicuriosidad son fijadas principalmente como
preferencias sexuales en las que se tiene contacto sexual o relaciones
emocionales ocasionales con personas del mismo sexo cuando una persona se
identifica como heterosexual.25 La
polisexualidad refiere a una variante en la clasificación de las orientaciones
sexuales en la que se catalogan las orientaciones sexuales que tienen como
objeto de atracción sexual más de un género o identidad de género, entonces,
asumiendo a la bisexualidad y a la pansexualidad como
subcategorías de la polisexualidad. La pansexualidad refiere a una variante de
la bisexualidad en la que se siente atracción por personas del sexo opuesto,
del mismo sexo y personas de distintas identidades de género (transgénero).26
La
bisexualidad es una fijación transitoria entre la heterosexualidad y la
homosexualidad según su ubicación en la Continuum homosexual-heterosexual propuesto
por Alfred Kinsey, es decir, es una
combinación de la conducta heterosexual y la conducta homosexual. Según Sigmund Freud, el
ser humano nace con orientación sexual establecida como bisexual y conforme se
desarrolla, adquiere y unifica su sexualidad hacia una sola orientación, ya sea
heterosexual u homosexual.27
Asexualidad
La
asexualidad es definida como la falta de algún tipo de orientación sexual, por
lo que frecuentemente no es catalogada bajo los parámetros de la orientación
sexual. Dentro de la conducta asexual, el individuo no manifiesta atracción
sexual hacia cualquier individuo de cualquier género o identidad de género.28 El
término asexualidad también suele ser utilizado dentro de otros contextos para
definir la falta de interés en la práctica de relaciones sexuales con cualquier
tipo de persona.29
La
asexualidad no debe ser confundida con la abstinencia sexual o el celibato,
que son sólo la supresión de las relaciones sexuales por motivos religiosos o
personales, no involucrando la supresión del deseo sexual. Los asexuales pueden
experimentar una atracción emocional o deseos de intimacía con otras personas.30 La
asexualidad es aceptada como orientación sexual por algunos especialistas, pero
algunos otros difieren al asegurar que la asexualidad no es una orientación
sexual.31 La
asexualidad es de descubrimiento y estudio relativamente recientes; algunas
organizaciones como Asexual Visibility and Education Network buscan
el reconocimiento de la asexualidad como una orientación sexual que se
catalogue bajo los parámetros psicológico-sociales de la clasificación de la
heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad.
Pansexualidad
La
pansexualidad u omnisexualidad es una orientación sexual humana caracterizada
por la atracción por otras personas independientemente de su sexo y su género.
Por eso, pueden sentirse atraídas por varones, por mujeres y también por
aquellas personas que no se sienten identificadas con la dicotomía varón/mujer
o con la de masculino/femenino, incluidas las personas intersexuales,
intergéneros, cisexuales y transexuales. La pansexualidad es la capacidad de
desear sexualmente a otra persona independientemente de su género. Los
pansexuales afirman que para ellos el sexo y el género son conceptos vacíos de
significado o que no tienen importancia.
Demisexualidad
Demisexualidad
es un término acuñado por Asexual Visibility and Education Network que
refiere a la atracción sexual exclusivamente hacia personas con las que
previamente se han desarrollado lazos emocionales estables y de cierta
duración. Antes de ello, el demisexual se comporta como un asexual e incluso
puede llegar identificarse como tal. La demisexualidad puede ser de fijaciones
hetero y homosexuales que se desarrollan en una atracción sexual secundaria
hacia personas con las que se han desarrollado estrechos vínculos amorosos,
mientras que como atracción sexual primaria se manifiesta una aparente
orientación asexual. Normalmente, las relaciones comienzan por la etapa
primaria (atracción física) y en algunos casos se llega a la secundaria
(sentimientos profundos de amor, cariño, lealtad y compromiso), siendo muy
común que sin un interés físico no se cultiva la relación de pareja. En otros
casos se decide no pasar de ahí (relaciones muy esporádicas o únicamente
sexuales, etc). En la demisexualidad ocurre al contrario; para alcanzar la
etapa primaria hay que alcanzar antes la secundaria.
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